domingo, 23 de mayo de 2010

Il volo


"[...] Échate a volar, déjame mirar que todo va quedando atrás y muéstrame que los caminos sirven para despegar..."


Después de tantas órbitas lunares y solares cumplidas entre sombras esporádicas y seleccionadas con alevosía, miro en el horizonte los primeros destellos de luz que irradian cálidamente frente a nuestros ojos, descubriendo poco a poco nuestros rostros, frente a los testigos importantes, los tuyos y los míos.

Está amaneciendo este día que queremos que dure años, éste que se antoja eterno, que nos hace necios frente a la estadística, porque ningún número representa nuestra historia, porque ninguna hipótesis se ha planteado para este vuelo de cometa en el que "somos mucho más que dos" tripulantes.

Amanece después de esta noche que inició cuando quisimos, hace tanto más de lo que sospechan la luna, el sol y todo a nuestro alrededor, esa noche que acunó durante años tu mirada en la mía, ésa que nos arropó en su timidez y nos regaló sus estrellas, sus nubes y su complicidad.

El día se acerca y tú, pequeña incertidumbre clavada al corazón, te conviertes en certeza.

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