jueves, 12 de noviembre de 2009

cronicas 10



Quiero que al escuchar esto estremezcas de emoción, que sientas en cada palabra el tacto de mi corazón…
No hay espera en la eternidad solo la ilusión que te enceguece, no hay ausencia en la presencia que abarca el tiempo y te enmudece
Tu deseo mata la paz de los silencios...Tu pasión mata la suavidad de los encuentros...

Haz el amor con quien quieras y antes de perderte en el fuego recuerda y siente...Es en tu pecho donde esta mi aliento...
Aunque te penetre la ignorancia yo estaré profundo en ti para abrazarte...
Goza que la eternidad esta en gozar constantemente fuera del tiempo y del espacio mas allá de la razón y el sentimiento...Porque todo menos nuestras almas es pasajero.
Pasaron pues mis días en Volterra, pasaron las horas, las noches, las mañanas, y fue en una de ellas cuando recibí tu carta, al parecer ibas a desposarte, siempre pensé que seria lo mejor, quizás yo no fuera para ti. Pero me enamore de ti… ¿y que importa si no es sano? A esas alturas yo ya te pensaba sin pensarlo.

Lo mas sensato hubiese sido dejar las cosas como estaban, pero a decir verdad nunca fui alguien que acudiera a ese sentimiento incluso en mi vida mortal… siempre me traiciona la razón y me domina el corazón…mi serenidad se volvió locura y me lleno de amargura…

Entonces fue ahí cuando recordé nuestras horas juntos, las palabras dichas, las noches en vela que convivimos juntos, no podía resignarme, no sin antes confirmar que tu amor por mi realmente avaí muerto…esa noche decidí partir a tu encuentro, avise de mis planes a Aro, tome mis lo que necesitaba y me marche de Volterra.

No me tomo mas de un día llegara a donde tu te encontrabas, era de noche y como siempre vi tu ventana abierta, cuando entre, la habitación seguía igual como si el tiempo dentro de ella no hubiese pasado, y a la luz de la luna vi tu cuerpo acostado, quizás lo mejor hubiese sido que esta historia acabara así, que te hubiera dejado ahí y me hubiese marchado esperando que el tiempo con su paso curara mis heridas…pero no fue así era tanta mi necesidad de ti y las ganas de seguir.

Y en ese rincón inédito que tantas veces me avía conducido al éxtasis, me volví a sentir tan bien y supe con solo mirarte que no se avía muerto tu amor que muy al contrario seguía a avivando el deseo a diario sin desfallecer…mis ilusiones y mi fantasía hicieron que te sintiera cada vez mas fuerte, cada vez mas dentro…y cuando menos lo esperaba ya nos encontrábamos conversando, sobre el amor, me preguntaste sobre lo que abría de pasar, me miraste con tanto amor…ya te lo avía dicho miles de veces, quizás eso fuera lo mejor, quizás así debía de pasar…me abrazaste, me besaste y me rogaste que te transformara en alguien como yo, ¿Qué si me negué? Claro que lo hice…por lo menos esa noche…

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