lunes, 2 de noviembre de 2009

cronicas 8




Matamos lo que amamos. Lo demás no ha estado vivo nunca. Ninguno está tan cerca. A ningún otro hiere…un olvido, una ausencia...

Te escribo para mantener distraída a la amargura, que hiere con sus dardos de palabras, mi armadura. A veces callo porque digo más en mis silencios que engañando a las palabras con sentimientos adoptados.

A veces e llorado en mi soledad en mi tristeza…Mis lágrimas son tinta, y no hallo mejor ataque que un poema ante tanto olvido, ante tanta pena. Te escribo..., para curar mi alma rota y a veces grito..., para que el silencio no me coja. Y curo..., mis heridas con un verso, mis miedos con palabras y los lloro en una hoja.

Hoy tu no estas aquí, quizás eso sea lo mejor para ti, probablemente, tus recuerdos sean vagos y tus sueños extraños. Quizás hallas sentido mi presencia, es tanta mi necesidad de ti, que estúpido soy, como e podido seguir con esto…si es con palabras lo es con letras.

Hace meses que recibo tu correspondencia y eso me reconforta, saberte bien me hace feliz, se que quieres saber la verdad y yo quisiera decirte…pero es tan difícil , quizás mas adelante démosle tiempo al tiempo…y mientras llega ese momento te mando entre los párrafos de mi historia algo de esa verdad…

Ella siempre fue mi vida, mi amor y en es momento mi corazón se rompió, sentía ganas de gritar de desesperación, de dolor y tristeza. Momentos antes me avía jurado amor eterno, pero ya no quiso seguir adelante…
Ella se aparto de mi empujándome hacia atrás, como quien trata de escapar de su captor, sobresalta empezó a dar vueltas alrededor de la aviación y de un instante a otro se detuvo y me dijo –Afthon no esto no puede seguir, como es posible- Cuando vi en sus ojos el terror, mezclado con la ira y el desprecio, me sentí morir, porque el ser que amaba no me comprendía. No puede haber tormento más terrible que éste. Yo creí que había leído en mi corazón... qué equivocado estaba. Y yo, que sí podría con facilidad espiar sus pensamientos más secretos, no me atrevo. No quiero imaginarme siquiera lo que piensa ella de mí. Sería muy doloroso conocer todo su desprecio…y yo que solo buscaba otro mundo posible.

Y lo peor de todo es que a nadie le interesaba mi dolor, ni mi llanto, me sentí morir, desceba la muerte con tantas ansias, con tanto ahincó, así con el alma destrozada y el corazón hecho pedazos por el desamor y la incomprensión de mi ser mas querido y el único que me quedaba en el mundo mortal, Me marche muriéndome de rabia y de tristeza Salí huyendo de ahí, no por ella si no por el dolor y la impotencia, corrí sin rumbo y lo mas rápido posible, corrí sin detenerme…pero ahora debo parar, me sigue doliendo tanto, me lastima tanto…jugué a ganar y solo conseguí ganarme un puesto en el reparto de su olvido...

No volví a ver a Ainara nunca más, ya no llamaba a su puerta sabia que estaba cerrada, llore por que el dolor era más agudo, no volví a cantar, y ahora no interrogaba sino era con la mirada…solo fui un juguete mas de sus mentiras, no fui si no uno mas en su camino.

Me duele tanto… no espero que lo sientas, mucho menos que lo comprendas. A sido tanta mi decepción, e sido tan estúpido, tan ingenuo, es tanto el dolor que siento que me desgarro por dentro…

Ahora no diré nada, no preguntare nada. Me quedare mudo: que el silencio sin fin a sido siempre mi escudo y al mismo tiempo mi perfecta espada….

No hay comentarios: