martes, 3 de noviembre de 2009

cronicas 9




Ven acuéstate a mi lado, para así nunca olvidarte, para saber que no te has ido y entre mis brazos retenerte. Recuéstame en tu cielo…acuéstate a mi lado. No quiero perderte, no quiero que te alejes, aun a sabiendas de que estarías mejor sin mí…haces mucho por mi cuando estas cerca y pero mas por ti cuando te quedad lejos…vivo al borde de lo tuyo aun que destroza…y es que quizás no estoy listo para el futuro ni para arriesgarme.

Siempre me traiciona la razón y me domina el corazón, no se luchar contra el amor, siempre me e de enamorar de quien de mi no se enamora, es por eso que mi alama llora, siempre se repite la misma historia…. E a prendido a guardarme mi dolor… mi sufrimiento…y a sacar mis lagrimas solo para llorar cuando valga la pena.

Ahora dime… qué te han de ofrecer las tardes perdidas, tu sangre en mi piel, ¿Qué te puedo yo ofrecer?, quede bueno puedes sacar, no te puedo dar la paz, ni la calma del mar… mis ganas de matar. …Eres la copa rota, el mar en que me adentro, viento que susurra, el café de mis mañanas, la mano en el sexo, el rumor de batalla.
Para los mortales es tan corta la vida, y para mi han sido tantas despedidas, llenas de promesas vanas y cientos de mentiras…Ella se avía ido…y yo no podía perdonarme a mi mismo, no podría olvida, me dejo, me dijo adiós…no lo pude entender se fue con todo y promesas y para mi no conto su explicación, su adiós me corto como una cuchilla…me olvido y con ello todo avía muerto incluso yo…

Asqueado de mí mismo a pesar de ser, de algún modo, inocente, vague por las negras calles. Había llovido y todo está, sucio y yo ya estaba cansado. Me quede sentado en uno de los bancos de la Plaza Matriz, de frente a la vieja iglesia. ¿Qué misterios encerraba ese templo, que nunca me serán revelados? Estoy atrapado en esta vida que no es vida, pero que no es muerte, y Tú sabes que es un infierno que no merezco. ¿Por qué, entonces, me haces sufrir? Yo sólo quería hallar la Verdad, y no hallé más que desolación. ¡Yo le hubiese entregado mi vida!... pero poco sería, ya que eso no me salvo de la fatalidad. He pasado siglos intentando comprenderte, si lograr nada.
Me quede un tiempo indefinido sentado ahí, ante la iglesia, preguntándole a los cielos…claro sin obtener respuesta ¿Qué iba a tener que ver el Dios todo poderoso con un infame y despiadado vampiro como yo? Que cambio el paraíso por la eternidad de una vida terrenal.

Era tanta mi desesperación y el desconsuelo que volví a correr, hasta llegar a un rio enorme “el pieave” frente al rio piedra me senté y llore.....llore como nunca antes lo había hecho, llore de dolor, de soledad, de abandono, de tristeza, de incomprensión, de nostalgia, por las perdidas, por el sentimiento, llore a lágrima viva llore a chorros, llore el sueño. Llore ante las puertas y los puertos. Abrí las canillas, las compuertas del llanto. Me empape el alma, la camiseta. Inunde las veredas y los paseos, y tuve que salvarme nadando, de mi propio llanto.

Después de desahogarme o ahogarme mejor dicho en llanto, decidí hacer lo mas razonable, regresar al lado de Aro, que hasta el momento era el único que me avía demostrado comprensión y algo de afecto, el camino se me antojo largo y tortuoso, las tinieblas cubrían todo, las fuentes, los árboles, los edificios viejos, que nunca son lo suficientemente viejos, pero que igual me sirven para recordar la vieja Europa, y el tiempo en que la fatalidad no había caído sobre mí. La niebla envolvía los faroles, ahoga la luz. Esa noche la luna se oculto tras los nubarrones. Esa noche no hubo más que oscuridad y niebla. La niebla me envolvía... y a momentos añore con todas mis fuerzas ser parte de ella disolverme, desaparecer, pero no pude; aun así la niebla me inundaba el alma… ¿Cómo pude ser que este amor acabara en pesadilla?

¿Y ahora por que callas?, como siempre te has dado cuenta que no te convengo ¿cierto?, pero sé que temes admitirlo, estoy seguro, que la verdad es lo mas duro. Te veo y me declaro culpable de desear tu presencia más que desear la paz.
Antes de seguir con esta historia, quiero que sepas que todo lo mejor lo guardo en la memoria, antes de seguir con desengaños quiero que sepas que no quiero herirte, ni hacerte daño pues te quiero. Así permanece a mi lado cuando se apague mi luz… y la sangre se arrastre… y mis nervios se alteren con punzadas dolientes… y el corazón enfermo… y las ruedas del ser giren lentamente…Permanece a mi lado…

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